La belleza de lo cotidiano
Muchos de nuestros aparatos domésticos tienen una apariencia secreta, revelada sólo cuando apagamos la luz. |
Así es como llegué a esta foto. Estaba buscando objetos interesantes para fotografiar, pero, en la costumbre de pensar que hace falta buena luz para tomar una buena foto, encontré que la noche y los focos normales de la casa no ayudaban. Pude haberme frustrado y estuve a punto de hacerlo, cuando recordé mi amada rutina: Cambia la rutina :D
Busqué los objetos que emitían luz. El estéreo me resultó poco novedoso, la TV es... una TV y no encontré una toma interesante, una lámpara. . . nah, muy común. ¿Unas velas iluminando botellas? ¡Claro! Lo malo es que las botellas estaban feas o rayadas y no buscaba lograr una imagen sucia. Estuve a punto de volver a darme por vencido y clausurar la idea, cuando esa vocecita mágica que algunos llaman inspiración -que en mi caso y según yo, simplemente fue mi memoria- y recordé la tostadora de pan, comprada pocos meses atrás. En la tienda, al seleccionarla, la luz azul no parecía ser espectacular en forma alguna, "es un LED azul, gran cosa" -dije con cierto desdén, pero, una vez más, el motor que alimenta mi "rutina anti-rutinas" funcionó.
Tripié, encuadre, foco, calcular exposición, sacar la mantequilla, mermelada de fresa y 2 rebanadas de pan integral. Estoy feliz con el resultado :)
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