Abajo los estereotipos

¿Cuántas veces hemos visto algo en alguna película que creímos en ese momento que sería inalcanzable? El galán (según el director de casting de esa película) que se lleva a la cama a la galana (cuidadosamente escogida para llenar taquillas) haciendo proezas que sólo a los escritores se les ocurren y que rara vez en la vida de un humano ordinario podrían suceder, pues todos aquellos que vivimos a medias, entumecidos por la rutina, el consumismo, la explotación, des-información y varios males adicionales y esquivos, deseamos vivir a través de las aventuras de la telebovela o la película hollywoodense que nos arranca por 118 minutos de esta realidad, en la cual cada vez menos personas han encontrado la felicidad.

¿Que sólo Bond puede darse estos lujos? ¡Mentira! Todos merecemos una escena romántica en la playa.

No se trata sólo de quejarse, hay que proponer algo útil, práctico y positivo de vez en cuando, por lo tanto y a pesar de las críticas recibidas por esta propuesta habitual de parte mía:

• Aprende a distinguir entre la manipulación de los medios y un buen guión.
• Aprende a detectar un buen guión como consecuencia de leer muchos libros.
• Al leer muchos libros, paulatinamente aprenderás a diferenciar los buenos de los malos.
• Al final de este proceso, la manipulación que te preocupaba en primer lugar, será irrelevante.

Sólo el burro se aburre.