Amanecer del 30 de Diciembre, 2009


El tiempo que uno le dedica a hacer las tareas cotidianas propias muchas veces interfiere con eventos que, desde la perspectiva de otros, son menos cotidianos y por ende, merecen atención. En este caso, lo cotidiano de mi desayuno interfirió con este evento -un amanecer como este- que al menos a mi parecer, tuvo mayor prioridad que el desayuno.

amanecer, sunrise, David Rojo
Tomar la cámara, subir a la azotea y dedicarle 10 minutos a este espectáculo puede cambiarle a uno el día completo.

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